'Medusa, la guardiana' cuelga el cartel de "No hay entradas", con las 2.929 localidades de su aforo vendidas.
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Imagen de Jero Morales. |
La madera le robó el protagonismo a la arena. Y a estas dos,
los pies de Sara Baras, que acapararon las ovaciones de los espectadores. El
Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida ha recibido los zapatazos con
los que la bailaora, por primera vez, ha
querido escandalizar a un público que veía la humillación, el sufrimiento y la
fuerza de ‘Medusa, la guardiana’. "Ya no tengo palabras, no tengo
palabras. Lo he dejado todo ahí arriba".
Mil y un clacleteos, que se seguían de un abanico de salves
y olés. “Para mí es un honor estar en este festival, y doy las gracias porque
soñar con esta Medusa es otro regalo que tantos años de carrera me han
permitido disfrutar”, declaraba a la prensa tras el estreno la bailaora,
directora y coreógrafa de ‘Medusa, la guardiana’. Sara Baras se mostraba “contenta,
encantada de vivir el teatro de esta manera”. Y es que, este espectáculo brota
de la mente de Baras, y resuena en el tablao del Teatro Romano de Mérida.
El espectáculo cuenta la historia de la sacerdotisa del templo
de Atenea. La bella mujer, símbolo de pureza, es el centro de atención de la
pasión de celosos pretendientes. Así, Poseidón, cegado por el vicio, decide
poseer a la inocente dama. Pero Atenea, llena de celos por la inusual belleza
que acapara la sacerdotisa, decide que debe ser castigada, imponiéndole una
devastadora sentencia: desde entonces convertiría en piedra a todo aquel que
osara mirarla a los ojos, precipitándola a la más absoluta soledad.
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Imagen captada por Jero Morales. |
Perseo -que en la ‘Medusa,la guardiana’ de Sara Baras es el bailaor cordobés José Serrano-, hijo de Zeus, quiere
salvar a su madre y para ello se compromete a llevar la cabeza de Medusa. “Esta
mujer, que no es nada sin su Perseo aunque sea él el que la decapite, solo
encontrará su libertad, su descanso, con la muerte”, ha explicado Sara Baras. El
semidios emprende su viaje, como tantos otros guerreros, hasta la isla desierta a la cual ha sido Medusa desterrada y a la
que las tres hermanas Grayas, brujas viejas y marchitas, le dijeron que podría
localizar a las Ninfas Estingias poseedoras de las armas mágicas que le
ayudarían a destruir a Medusa sin mirarla a los ojos.
LOS TACONES DE MEDUSA
La puesta en escena es de la más absoluta y apropiada sencillez.
Un tablao, como si de mosaico romano se tratase, y dos figuras centrales y
celestiales sobre dos altares: Poseidón y Atenea. El resto del trabajo escénico
recae en María Jesús García, Rosario Pedraja, Carmen Camacho,
Cristina Aldón, Tamara Macías, Daniel Saltares, David Martín, Alejandro
Rodríguez, Raúl Fernández, Manuel Ramírez; que componen el cuerpo de baile. Como
peones de un ajedrez, se reparten por el tablao elegantes bailarines de la
Compañía de Sara Baras, ataviados con túnicas y botas. Las chicas, de una fina
belleza y con sencillos vestidos, retuercen las manos en un baile flamenco que
hasta días después se quedan grabados en las retinas. El juego de luces hilan las escenas que los
bailarines recrean a la perfección en el jolgorio flamenco.
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Fotografía de Jero Morales. |
La música, bajo la dirección de Keko Baldomero, presenta el
espectacular baile que Sara Baras ha preparado durante meses especialmente para
Mérida. El sonido tiene forma de
guitarra, con Keko Baldomero y Andrés Martínez; y toques de chelo con Ivo Cortés; la percusión va cargo de Antonio Suárez y
Manuel Muñoz ‘Pájaro’. La obra no tendría una concepción igual sin esta banda
que ha aportado mayor fuerza al baile que durante cinco días endulzan los
sentidos de todos los espectadores que acuden a ver ‘Medusa, la guardiana’.
“La cultura, el teatro y la danza nos llenan tanto que
aprovechamos hasta el último segundo”, explicaba Sara Baras al terminar el
estreno. El grupo de artistas conecta estupendamente con el público desde el
primer minuto: la fuerza se nota, se siente, en cada aplauso que alarga grácilmente
el espectáculo. Así fue, que al terminar la historia la Compañía de Sara Baras
decidió regalar unos minutos más a los espectadores, improvisando unos pasos
acompañados por la cinematográfica música de la banda.
ÉXITO EN MÉRIDA
El espectáculo de Sara Baras hoy, 12 de julio, ha vendido las 2.929 localidades del Teatro Romano de Mérida, colgando el cartel de "No
hay entradas". La cuarta función del espectáculo ‘Medusa, la guardiana’ que la
bailaora gaditana ofrece esta noche, ha agotado todas las entradas puestas a la
venta. Así, el espectáculo que ha
logrado mayor número de espectadores en lo que llevamos de edición. El montaje
de Sara Baras estará en cartel hasta mañana domingo para después emprender una
gira que la llevará por numerosas ciudades de nuestra geografía.
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